La idea de BRIJELUCHES surgió en un viaje a Oaxaca, México. Un día mientras explorábamos un mercado ambulante observamos a un artesano local quién mostraba sus coloridas y vibrantes artesanías desplegadas sobre una mesa. Al instante quedamos fascinados por el escenario místico y creativo del arte popular. Al mismo tiempo un niño se aproximó a la exhibición con sus ojos brillantes y una sonrisa que reflejaban la misma fascinación. El pequeño trató de tocar una de las artesanías, pero inmediatamente su mamá lo impidió y pidió que sólo observará sin tocar nada, porque tenía miedo de que algo se rompiera. La natural expresión de decepción en la cara del niño nos hizo preguntarnos ¿Como podemos hacer más accesibles los valores de la cultura mexicana? BRIJELUCHES es nuestra forma transmitir estos valores con mayor accesibilidad a una nueva generación.